Las medidas llamadas de austeridad van creando unas interdependencias económicas de baja inversión empresarial y del sector público, descenso del consumo, aumento del desempleo, y de la renta disponible de las economías domésticas.
Las reformas puestas en marcha son en realidad una contrarreforma y lo que pretenden es buscar la salida en el reforzamiento del poder del capital y debilitamiento de la clase trabajadora