1.- ¿Es aceptable el diagnóstico de “The Economist”, que viene a resumir lo que el propio Gobierno viene diciendo de su actuación, es decir que aunque nada funcione en el terreno de las indicaciones centrales económicas, no hay otra política posible para salir de la crisis que la realizada por el gobierno de España?

No solamente no es aceptable, sino una autentica falacia ideologica considerar que solo hay una politica para salir de la crisis. Ni siquiera las extremas exigencia del Pacto Fiscal impuesto a los estados miembros de la UE, exige que se recorten servicios publicos esenciales como las urgencias hospitalarias, las ayudas a grupos sociales necesitados, a los parados, a la educacion.
Sostener que no hay otra alternativa, es pura y simplemente ideologia neoconservadora, impuesta por el dominio que las grandes corporaciones europeas, que atienden en exclusiva al interes de sus inversores, y grandes fondos de inversion.

2.- Si, como se dice y alega continuamente, la política de “austeridad” se impone en España porque es la que impone el eje Berlin – Bruselas – Frankfurt, ¿por qué no se pone en discusión la política europea? ¿Es que quizá no hay alternativa a la política de austeridad?

Las opiniones que se canalizan a través de  Economist, son extremadamente ideologicas, y serviles hacia los grandes poderes economicos occidentales, en especial, la City londinense. Y no es cierto que no se discuta la politica de austeridad, que llega a ser cuestinada, incluso por el FMI, en algunos de sus extremos. Tanto en España, como Italia, Grecia, y otras economias perifericas, estan repletas de manifiestos, redes, y actividades que tienen como ejer central de sus actividades el rechazo social, politico, y lo que es mas importante tambien desde la perspectiva academica (econonuestra, colectivonovecento, economistas frente a la crisis, ...) de la Politica de Austeridad, de las Reformas Constitucionales, y del Tratado de la UE, impuestas por los intereses corporativos aninados en Bruxelas, de forma antidemocratica.

3. Muchos reconocen  que la austeridad no basta, pero el crecimiento y el empleo empezarán a responder cuando las reformas estructurales – en especial facilidades y abaratamiento del despido, reducciones salariales, privatización servicios públicos y reforma de las pensiones – comiencen a dar resultado, impulsando la productividad. Es un punto de vista correcto o, como temen muchos, las llamadas reformas estructurales se ponen en marcha ante todo como instrumento de destrucción de las garantías legales y colectivas del trabajo y para la disgregación del Estado social?

Las politicas que de forma interesadas se consideran reformas, y en especial las dirigidas hacia el mercado de trabajo, no sólo son arcaicas academicamente, sino puro interes de la clase empresarial mas pasiva y acostumbrada a los pelotazos, como forma de obtener rentabilidad a los capitales invertidos. No solamente no es cuestion de tiempo, que estas medidas de recortes de bienestar y derechos laborales y sociales de la poblacion, generen efectos positivos, sino muy al contrario estas medidas, al implicar el intentao de una devaluacion de los salarios, y otras condiciones laborales, para el conjunto de los trabajadores españoles, y europeos, muy al contrario va a generar una adicional empujon hacia la depresion en 2013, y próximos años.

La razon es clara e indiscutible, si como ha ocurriro en los ultimos 3 años, los gastos publicos han sido recortados en alrededor de 110.000 millones de euros, provocando y acelerando la caida de la demanda efectiva, que es la que explica la actividad y la demanda de empleo, que podemos esperar de una devalucion de los salarios de los trabajadores españoles, de por ejemplo, el 10-30%, un pinchazo en la renta disponible de decenas de miles de millones de euros, que dejaran de ser utilizados para generar gastos de consumo por los trabajadores, y pasaran a ser destinados por las empresas, para pagar sus insoportables niveles de deuda, a las entidades bancarias centroeuropeas, que exigen sin piedad el cobro de todos sus prestamos.

Si no hay un paso atras en el papel del BCE, impidiendo la actual sangria de recursos publicos - España pagara nada menos que 38.000 millones de euros, en intereses, tanto como la nomina de todo el personal al servicio de la Administracion Publica Estatal -y poniendo en marcha sistema de financiacion solidaria, y bases fiscales comunes, los próximos tiempos seran de mayor depresion y tensiones sociales nunca vistas en Europa, en los ultimos 70 años.